Un equipo de investigadores interinstitucional, conformado por especialistas de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del Instituto Politécnico Nacional (Cicimar IPN), el Instituto Oceanográfico Scripps y el Centro para la Biodiversidad Marina y la Conservación A.C., identifica paisajes marinos arrecifales que serán usados como huellas ecológicas del golfo de California.
El profesor e investigador del Departamento de Ciencias Marinas y Costeras de la UABCS y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el doctor Carlos Armando Sánchez Ortiz, mencionó que están recopilando información generada, durante veinte años, en el programa PROMAR, sobre monitoreo ambiental y ecológico de los arrecifes rocosos del golfo de California.
"Estos arrecifes no son homogéneos, hay diferentes tipos, les llamamos paisajes marinos; tienen sus particularidades en el norte, centro y sur del golfo de California. Es relevante conocer estos paisajes porque cada ecosistema tiene subunidades que podemos seguir conforme pasa el tiempo, a través de monitoreos", destacó Sánchez Ortiz.
El PROMAR ha divido el golfo de California en tres grandes regiones: norte, centro y sur, además de las islas. Asimismo, ha clasificado los arrecifes que se encuentran en el golfo, la biodiversidad marina, aspectos oceanográficos, entre otros.
"La aplicación no solamente es en la ecología, la biología o la ciencia sino en términos de conservación es más claro y específico conservar un paisaje marino que una región marina, en términos de conservación es muy importante para la Semarnat, la Conanp, la Conapesca, saber cuáles son los efectos de la actividad humana o ambiental en cada una de estas huellas ecológicas", detalló Sánchez Ortiz.
"Elementos como el ambiental, temperaturas, clorofilas, etcétera, el humano, la pesca o poblaciones aledañas, nos permiten definir cómo estos paisajes marinos nos sirven como una huella ecológica, podemos detectar cuáles son los efectos del humano, como puede ser la pesca o los efectos ambientales, como el cambio climático o el paso de los huracanes, que pueden ir afectando cada una de estas subunidades ecológicas", continuó.
El becario en el Posgrado en Ciencias Marinas y Costeras (Cimaco) de la UABCS, enfocado en la presente investigación, y miembro del Laboratorio de Bioingeniería en Ciencias Ambientales de la institución, el maestro en biología marina Fabio Favoretto, detalló que, por medio de la metodología de punto de contacto uniforme, están determinando claramente los tipos de paisajes marinos que existen en el golfo.
La metodología consiste en monitoreos de arrecifes coralinos, en transectos de cincuenta metros, en los que se realizan dos transectos a cinco y veinte metros de profundidad, en los que a su vez, cada veinte centímetros son documentadas las especies existentes para comparar la biodiversidad en aguas someras y profundas.
Adicionalmente utilizan sistemas de posicionamiento global (GPS, por sus siglas en inglés) que les permiten mapear las comunidades marinas, logrando monitorear grandes extensiones que, mediante algoritmos especializados, son asociados a paisajes marinos.
"El mar alberga comunidades muy complejas que se pueden categorizar o clasificar en mosaicos espaciales; podemos categorizarlos por las especies dominantes o por algunas características ambientales que podemos distinguir, así como podemos distinguir, por ejemplo, un manglar de un bosque de cardón", mencionó Favoretto.
"Al clasificar estos paisajes marinos, podemos analizar por qué se están formando estas estructuras, asociándolas con el ambiente y de esta manera generar marcos de referencia de cómo debería ser el paisaje, compararlos con otros y entender si hay impactos ambientales por diferentes causas, como la sobrepesca, los daños mecánicos, como el anclaje de barcos, la contaminación o, finalmente, el cambio climático", explicó.
Los datos obtenidos por medio de los monitoreos permiten clasificar las especies dominantes y asociar aspectos ambientales, como temperatura, salinidad o concentración de nutrientes, con la ecología del paisaje.
"En la ecología del paisaje trabajamos con las causas y consecuencias de los patrones que hay en las comunidades marinas. Observamos cuáles son las estructuras espaciales y temporales de las comunidades marinas y las asociamos a factores ambientales", subrayó Favoretto.
Paisajes marino del sur del golfo de California
Los especialistas han procesado datos de monitoreos realizados desde los litorales de Cabo San Lucas, en el municipio de Los Cabos, hasta los litorales frente al municipio de Loreto, en Baja California Sur, que han resultado en la clasificación de cinco diferentes paisajes marinos.
"De Cabo San Lucas a Loreto, podemos decir que hay cinco paisajes someros diferentes en los arrecifes rocosos porque hay diferencias oceanográficas que se reflejan en las especies que es común observar en algunas áreas y la estructura de estas comunidades", señaló Fabio Favoretto.
"En Cabo San Lucas, por ejemplo, tenemos un ambiente semejante a un entorno tropical; ahí tenemos especies que son de clima cálido, y si vamos hacia el norte, hay especies de corales rocosos que son generalmente de un clima más frío, sobre todo en la parte norte del golfo de California, en donde hay más productividad, porque la circulación de las corrientes marinas hace que haya una cantidad de nutrientes mayor y, por lo tanto, hay comunidades completamente diferentes. Desde el punto de vista científico, el golfo de California es fascinante porque bucear en Loreto, La Paz y Los Cabos es como nadar en lugares totalmente diferentes", finalizó.
Los especialistas señalan que aún falta clasificar los paisajes marinos del norte y centro del golfo de California, así como áreas aledañas al Archipiélago de Revillagigedo, en el Pacífico mexicano.
El golfo de California, Patrimonio Mundial Natural
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó en su portal oficial que el golfo de California es un sitio que posee excepcional belleza, gran diversidad biológica y es hábitat de especies endémicas, entre otras cualidades, por lo que fue declarado en 2005 Patrimonio Mundial Natural por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Incluye nueve áreas naturales protegidas que son las reservas de la Biosfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, Isla San Pedro Mártir, El Vizcaíno e Islas Marías, los parques nacionales Bahía de Loreto, Cabo Pulmo e Isla Isabel, y las áreas de protección de flora y fauna Islas del golfo de California y Cabo San Lucas.
Asimismo, señalan que las corrientes oceánicas son una de las principales bases de la productividad marina del golfo de California. Aproximadamente, una tercera parte de los mamíferos marinos del mundo se encuentra en esta región, como el lobo marino de California, la vaquita marina, la ballena azul y el cachalote, además de un tercio de cetáceos y cuatro mil 500 invertebrados marinos. Casi 900 especies de peces han sido documentadas en la zona, de las cuales unas 90 son endémicas y otras están consideradas en peligro de extinción como la totoaba y la vaquita marina, debido a la pesca ilegal. Al respecto, el gobierno de México ha emprendido diversas acciones para fomentar el uso de artes de pesca sustentables en la región y salvaguardar la biodiversidad que ahí habita.
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